29.12.08

¿Es necesaria tanta opulencia?



Este primer mundo en el que algunos vivimos tiene unos comportamientos cada vez más “líquidos”. Y digo primer mundo, donde parece ser que todos estamos preocupados por la crisis, parece ser que todo el mundo espera que el estado le mantenga su nivel de vida y donde todos exigimos a nuestros gobernantes como si su única función fuese solucionar nuestros problemas, no los de nuestra sociedad, ni de nuestro municipio o estado. No, solamente los nuestros propios.

Si queremos protestar cortamos las carreteras, si no podemos soportar nuestro nivel de endeudamiento la culpa es de los gobernantes, si la economía entra en recesión la culpa es de los gobernantes, pero nadie atiende a su responsabilidad privada, si uno tiene un nivel de deuda superior al que puede soportar, seguramente a sido adquirido de manera voluntaria y en ningún caso habría aceptado que el Estado limitase el nivel de deuda en relación a los ingresos familiares o al nivel de riesgo de su ocupación o sector.

Lo que pedimos es déjame tranquilo cuando las cosas me van bien que si tengo problemas ya te echare la culpa. Quizás la culpa es de todos, cuando por la ventana de nuestro televisor podemos ver las situaciones de muerte y evidente miseria de una gran parte de la humanidad, muchos de nosotros ni parpadeamos. A lo sumo pagamos una pequeña cuota a una ONG y con esto creemos que ya cumplimos y la verdad no puede ser. Algunas ONG sirven solamente para lavar las conciencias de ciudadanas y ciudadanos que viven en esta opulencia que generalmente nos da el primer mundo.

Tenemos asistencia médica y evidentemente no quejamos de que tenemos que esperar para que nos atiendan y los medios de comunicación utilizan la falta de criterio de algunas personas en la utilización de los recursos públicos generando una noticia. Epidemia de gripe, los servicios de urgencias saturados.

¿Para una gripe acudir a urgencias? Entiendo que a no ser que se sufra una patología concreta o por edad o por enfermedad crónica, no seria necesario colapsar los servicios de urgencias si un no esta incluido en un grupo de riesgo.

El otro día tuve que utilizar un servicio de urgencias y me sorprendió ver como algunas personas jóvenes, adultas y con síntomas leves esperaban ser visitados para ahorrarse la visita programada del día siguiente en su ambulatorio, que más uso de los recursos.

Leo hoy en la prensa que la moda este año es desplazarse a Londres para realizar las compras navideñas, un cambio ventajoso del Euro con loa Libra, los vuelos baratos y la pedantería de poder decir “cariño te los he comprado en Londres” han generado unas autenticas avalanchas de compradores catalanes a la capital del Reino Unido.

A nadie le importa la crisis, a nadie le preocupa la potenciación de nuestro tejido comercial, a nadie le importa el cambio climático y el consumo de petróleo, total por treinta Euros una compañía aérea me lleva a Londres y lo que molo con los vecinos.

Creo que nos lo tendríamos que hacer mirar y pensar que no basta con decir que nos afectan las cosas, podemos actuar, podemos tomar conciencia de que verdaderamente las cosas puedes ser mejores y menos “liquidas” como decía Bauman.