En política, no encuentro nada más triste que un trabajador votando a la derecha. No puedo entender que personas que usamos los servicios públicos, escuelas públicas, sanidad pública, transportes públicos, pensemos que la derecha no solo mantendrá, sino que mejorará estos servicios públicos esenciales para el día a día de las trabajadoras y los trabajadores.
Estamos hablando del mismo ciudadano que cuando un avión llega tarde, culpa al gobierno y del mismo ciudadano, que se queja de que el gobierno no hace nada con telefónica o el precio de la gasolina. Este ciudadano que no recuerda que durante el gobierno de Aznar, todas estas grandes empresas públicas se privatizaron y cayeron en manos de los amigos del régimen.
No hay nada más triste que el trabajador que culpa de sus dificultades a los únicos que están intentando mantener el estado actual en una oleada de neoliberalismo aplastante, que a tomado el poder económico, el poder de los medios de comunicación de masas y esta secuestrando la información veraz.
La derecha representada por Partido Popular y Convergencia i Unió, no defenderá el transporte público, no defenderá las escuelas públicas, no defenderá la sanidad pública, no defenderá las pensiones, no defenderá a los parados.
En 24 años de gobierno Pujol-Mas, no construyeron ningún gran hospital, ni carreteras, ni9 líneas de metro, ni ninguna gran infraestructura. Solo discurso vacío de contenido, nacionalismos de fin de semana, porque durante la semana pactaban con Aznar.
Antes de votar, pensemos muy seriamente lo que nos estamos jugando y no permitamos que la mentira y el odio no engañen. El PSC es el único partido que defenderá nuestros intereses, los de los trabajadores, los de nuestros mayores, los de nuestros hijos. Con sus virtudes y sus defectos, pero el único. Dejémonos de jugar a la ruleta rusa con nuestro país y optemos por el trabajo y la solidaridad.
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