Algunas veces me parece incomprensible la actitud de algunos partidos políticos en Pallejà. Como puede ser que después de plantear una campaña de mentiras y después de quedar al descubierto, algunos todavía crean que el engaño y la mentira sirven para ganar votos.
Algunos se vendían como el cambio en Pallejà, pero cuando el cambio fue posible, prefirieron un buen sueldo y poco trabajo, olvidándose de los intereses de las vecinas y vecinos de Pallejà. Para justifican estas cosas, pues muy fácil, culpar a otros. Según parece la culpa de no llegar a un acuerdo con el PSC, no fue suya, supongo que se vieron obligados a aceptar un pacto con CIU, así como cobrar unos sueldos y presentar unas dietas y tickets de gasolina y todo esto a la fuerza. Extraña manera de defender los intereses de Pallejà.
Ahora nos acercamos rápidamente al inicio de la campaña de las elecciones municipales y los voceros de lo absurdo, vuelven a salir. Es evidente que el ruido que generan, no silencia el clamor de la verdad, ni la vergüenza de su mala gestión, pero mira que son molestos y hasta un poco tristes.
Posiblemente están convencidos de que las personas que les votan son personas sin criterio y esto evidentemente no es verdad. Tal y como decía Albert Einstein “El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad”.
El sentido común debe imperar y debemos plantear una campaña honesta y respetuosa. Ilusionante y que facilite a las vecinas y vecinos de Pallejà la información necesaria para tomar un decisión y valorar que opción garantiza una mejor gestión de nuestro pueblo. Evidentemente el PSC en Pallejà, como siempre, plateará una campaña limpia, respetuosa con el rival político, que no enemigo y en la que aplicaremos nuestra mayor virtud, el sentido común.
Un Pallejà mejor es posible y todos juntos lo haremos posible.
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