10.5.13

Debo reconocer claramente, mi más que evidente falta de capacidad para comprender ciertas cosas.


Ayer me sorprendido la presentación del libro de Maurici Lucena, ahora entiendo la falta de propuestas en materia económica del portavoz del PSC en el Parlament de Catalunya, supongo que la gran idea, la gran propuesta, la piedra filosofal de la receta socialista de la situación actual la reservaba para sorprendernos en el libro.

Llevaba meses preguntándome porque razón el PSC no decía nada concreto en materia económica, no digo ponerse como estatua de sal, detrás de una pancarta contra los recortes, no digo eso. Me refiero a plantear un nuevo económico, en contraposición al actual, que muchos consideramos colapsado y que solamente sigue funcionando por efecto del dinero barato para los bancos y la especulación en la deuda pública. Bueno, en realidad también se especula con otras cosas, con los alimentos, la energía, la educación, la salud, todo lo que la industria en recesión pierde de ventas, lo gana la economía especuladora, puramente capitalista.

Uno de los graves problemas de la especulación es que no genera puestos de trabajo, más bien los destruye, por esa razón cuando veo la atención que hemos tenido durante muchos años a indicadores como por ejemplo el IBEX, siempre decía lo mismo. "esto no es la economía real" "No puede ser que en el bar estemos comentando si la Bolsa sube o la Bolsa baja" tendríamos que estas ocupados en otras cosas o en otros indicadores y no distraídos en cuestiones sin mayor importancia para nuestro día a día.

Cada vez más cerca del 80% de la ocupación en nuestro país, la generan los trabajadores autónomos, o por cuenta propia que prefiero decir y la pequeñas y medianas empresas. Esta es nuestra verdadera economía, a la que parece que cuesta percibir por nuestros representantes políticos, más acostumbrados a hablar con grandes empresarios en Círculos de Economía, pero que no representan más que a un 20% de la economía real. Y además, son el sector más beneficiado por las ayudas, subvenciones y contratos con la administración pública. Como decía un buen amigo y buen economista "son los que sustituye al INI".

Para los más jóvenes recordaré que el INI era el Instituto Nacional de Industria, donde se concentraban las empresas públicas de los grandes sectores estratégicos y que entre todos matamos y ellas solas se murieron. Bueno, todas no, las verdaderamente rentables fueros a parar a manos de amigos, amigas, compañeros de pupitre y otras yerbas.

Hablar hoy de la industria en nuestro país o loar políticas generadoras de dependencia del exterior a nivel productivo o generadoras de recesión como las actuales, son planteamientos más dignos de los años ochenta del siglo pasado. Loar el trabajo de algunas compañías que ejercen un efecto de monopolio en su sector, no es economía del futuro, o por lo menos, de nuestro futuro.

Leer ciertas aseveraciones en manos de quienes llevan o quieren llevar el timos de nuestro país, preocupa. Preocupan los currículos que se han forjado desde las instituciones públicas, que respondes a una economía que ya existe y hace propuestas que todavía nos llevan más en el camino del desastre.

Lo siento mucho, pero lo que dice este libro, lo podemos encontrar en los libros de economía de los años sesenta y muy probablemente en los apuntes de las clases que el señor Andreu Mas-Collel le dio hace ya muchos años a Maurici Lucena. Todo es material caducado y no me refiero al papel, me refiero a las ideas.

Ya existe otra economía, ya está generando empleo otra manera de hacer las cosas, a pesar de que, como siempre, la administración pública sigue con su habitual retraso de 30 años. El Señor Lucena, solo tendría que dejar un poco de pisar moqueta y salir a la calle y hablar con quienes cada día nos peleamos para mantener nuestras empresas a flote, nuestras facturas al día y lo más importante, poder pagar a nuestros empleados. Y todo esto a pesar del nefasto efecto de que las administraciones públicas tienen sobre la economía real.



http://www.elperiodico.com/es/noticias/economia/pocima-para-politica-industrial-2386719