27.3.07

Tenemos que mejorar la calidad de nuestro aire.

Más del 40% de las estaciones de medición superaron el año pasado en Catalunya el límite aceptable de contaminación por partículas en suspensión y en una gran parte de ellas, incluyendo toda el área de Barcelona, se obtuvieron peores resultados que en el 2005, según revela el balance presentado ayer por el Departament de Medi Ambient.

El Prat de Llobregat encabeza los registros negativos al haber superado durante 114 días el umbral recomendado por la Unión Europea, "previsiblemente por la gran cantidad de obras que están en marcha en la comarca", según Medi Ambient, pero también obtuvieron mala nota, entre otras estaciones, Vilanova i la Geltrú (111 días), Barcelona-Sants y Barcelona-Pedralbes (100), Sant Feliu de Llobregat (93), Pallejà y Granollers (89) y Sant Andreu de la Barca y Sant Vicenç dels Horts (84). Lo deseable sería no pasar de 35 días.

Teniendo en cuenta que las directivas europeas son cada vez más duras y que en otros contaminantes se están cosechando éxitos, resulta decepcionante que siga aumentando la concentración de partículas menores de 10 micras (PM10, que comprende desde residuos de la combustión hasta polvo y polen), afirma Maria Comellas, directora general de Qualitat Ambiental.

Otros dos conocidos contaminantes, el dióxido de nitrógeno y el ozono troposférico, también superaron en varias ocasiones el nivel recomendable, aunque en líneas generales no empeoró la situación con respecto al 2005.

REDUCCIÓN DE LA VELOCIDAD

Según Comellas, todos estos datos confirman la necesidad de poner en marcha el plan de choque contra la contaminación que incluye, entre otras medidas, una reducción (total o parcial) de la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora en las carreteras y autopistas del área metropolitana de Barcelona. Está previsto que el Gobierno de la Generalitat lo apruebe el próximo mayo.

Salvo en el área de Barcelona e incidencias "ocasionales" en algunas industrias, Comellas catalogó el año anterior de "bueno" desde un punto de vista ambiental. Y eso que las condiciones meteorológicas no ayudaron, pues llovió poco e hizo mucho calor. La directora general destacó que la contaminación por dióxido de azufre, monóxido de carbono, benceno, sulfuro de hidrógeno, cloro, cloruro de hidrógeno y metales pesados nunca o prácticamente nunca había superado los valores recomendables en ninguna de las 140 estaciones de la red de vigilancia. Una de las excepciones fue el sulfuro de hidrógeno en Igualada, pues se superó el límite en 72 ocasiones.