Tiempo muerto.

Hace tiempo que el ambiente político generado principalmente por el PP, me genera la necesidad de cómo en el baloncesto, pedir tiempo muerto.

Me gustaría, que en el ejercicio publico del debate político, se respetasen premisas tan importantes como la veracidad, el respeto y la tolerancia.

La veracidad intentando que las opiniones vertidas en un debate, sean veraces, y que no respondan a esta táctica de PP de todo vale.

El respeto, que diré del respeto, un respeto entre diferentes, que es el más difícil, un respeto por las ideas, el esfuerzo, y evidentemente por el sistema democrático, que con sus inconvenientes y virtudes, nos dan esta convivencia y una prosperidad razonable.

La tolerancia, ¿Qué seria ser tolerante con el opositor? Se lo podríamos preguntar al Señor Pujalde, ser tolerante es permitir que un representante político del Partido Popular, insulte, grite, amenace y evidentemente mienta de manera estentórea, y encima pueda decir que el presidente del Congreso le ha tratado de manera autoritaria.

Señor Pujalde, de verdad, no es usted un referente para nadie, hace unos años pedía que se liberalizaran todavía más los fondos de inversión en tangibles, justifico el pelotazo de Gescartera, siendo usted Diputado por Valladolid, que curioso que todas estas empresas tengan relación con su ciudad, y que usted se ponga tan nervioso.

Señor Pujalde, hemos pedido tiempo muerto, para que se calme, para que discuta su estrategia con su entrenador, y para que se seque el sudor de su apasionamiento, generado por el odio, la intolerancia y la falta de respeto por la democracia.

Mejor seria que le sentaran en el banquillo, para que con su falta de respeto a las normas preestablecidas, no perjudicara el juego democrático.