9.4.13

Necesitamos un relato socialista, de Odón Elorza y Beatriz Talegón en El Mundo


Los autores, miembros del PSOE, sostienen que el partido necesita reinventarse. Exigen democracia interna, combate contra la corrupción y primarias.
La noche electoral de la inesperada victoria del PSOE en 2004, tras el atentado terrorista del 11-M, la ciudadanía nos advirtió: «Zapatero no nos falles». Pero muchos consideran que les hemos fallado. Tanto con nuestra actitud ante la crisis como con el alejamiento de la realidad social. Y nació la desafección por haber olvidado que nuestro fin no era gestionar el poder y menos aún sin molestar a los poderosos.
En esta sociedad globalizada los más ingenuos pensamos que estamos en política para defender el interés general y tratar de transformar el mundo, desde las cosas pequeñas hasta las utopías cargadas de épica. Si los socialistas lo compartimos estaremos en el camino de superar una situación agónica, recuperar nuestra identidad y la autoestima.
¿Pero cómo puede ganar credibilidad el PSOE en una sociedad indignada y angustiada por el paro, la pobreza, la corrupción y los desahucios, la impunidad, la pérdida de servicios públicos y la incapacidad de la política que sigue los dictados de la Troika sin dar solución a sus problemas? Lo cierto es que caminamos lentos y desorientados por el desierto y con la pesada mochila de una herencia. Dicen que la Conferencia de octubre dará respuesta a la desafección hacia el PSOE. No lo sabemos. En todo caso, proponemos un relato político propio que nos identifique, despierte conciencias e impulse un liderazgo social compartido con la mayoría social de progreso en el combate contra la crisis. Son tres propuestas estratégicas que configuran un relato socialista:
I. RECUPERAR LA PASIÓN POR LA DEMOCRACIA.
La democracia española ha perdido calidad y frescura por la acumulación de vicios, por la resistencia de las tendencias conservadoras en el devenir de la democracia, por el excesivo peso de la partitocracia en instituciones cuya función debe gozar de independencia y por una evidente falta de control y actuación de los mecanismos que debían prevenir los comportamientos inmorales y la corrupción.
Las bases del PSOE hemos de recuperar la pasión por la democracia, empaparnos del espíritu democrático de la Transición y del valor del pacto en defensa del interés común para avanzar con propuestas concretas en el combate contra el desempleo y en favor de una regeneración del sistema político que dé más legitimidad a la democracia.
Recuperar la pasión por la democracia significa: acabar con la corrupción; hacer transparentes las cuentas de los partidos; apostar por una reforma electoral con listas desbloqueadas y mayor proporcionalidad; la no acumulación de cargos, democracia interna en los partidos y sistema de primarias para elegir cargos internos y candidatos con el voto directo de sus militantes; y una ambiciosa Ley de Transparencia que obligue a los partidos, CEOE, sindicatos y Casa Real.
La legitimación de la democracia y la garantía de la división de poderes exige acabar con la patrimonialización de los entes reguladores y de los organismos constitucionales mediante cuotas de partidos. El PSOE ha de replantear el procedimiento para la designación de sus componentes que requiera una evaluación de mérito y prestigio, además de mayorías cualificadas en el Parlamento.
II- OFRECER UN CONTRATO CIUDADANO PARA DIGNIFICAR LA POLÍTICA.
El paquete de medidas contra la crisis de mayo de 2010 y la reforma exprés de la Constitución en 2011 supusieron la culminación de un proceso de incumplimientos programáticos rechazado por nuestros votantes. La desafección de la ciudadanía nos obliga a «reinventarnos» como organización para liderar la respuesta a la derecha y expresar nuevos compromisos entre los socialistas y la ciudadanía por medio de un contrato ciudadano que establezca un marco de obligaciones mutuas que ayuden a reconstruir juntos el país. Se trata de un contrato político que recoja el compromiso solemne del PSOE con una forma ética de hacer política, con rendición de cuentas de los representantes elegidos, con un concepto más democrático del papel de la ciudadanía que la empodere y la implique en la gobernanza, profundizando cauces de participación como la iniciativa legislativa popular y la práctica de las consultas y del referéndum. Un contrato para defender juntos una democracia ética y participativa que suponga abrir un proceso de participación ciudadana en la elaboración del programa electoral.
III. CONSTRUIR UN PROYECTO ALTERNATIVO FRENTE A LA CRISIS, REFORMISTA Y TRANSFORMADOR.
La recuperación del liderazgo social perdido por el PSOE pasa por retomar el impulso reformista, 30 años después, para construir un modelo planificado de país capaz de afrontar la crisis y de redistribuir con justicia las cargas y sacrificios.
Un proyecto dirigido a modernizar las estructuras administrativas y empresariales ineficientes; acercar la innovación y el conocimiento a grandes capas de la población y a pequeñas empresas; adaptar el Estado del Bienestar a las nuevas posibilidades para hacerlo viable y eficiente, con devolución a la ciudadanía de servicios públicos básicos hoy atacados por el Gobierno de Rajoy; hacer la reconversión del sector de la construcción; apostar por un tejido económico que se apoye en sectores empresariales basados en la innovación y la sostenibilidad; y pedir productividad a empresas y trabajadores para ser competitivos en base a un pacto sobre rentas.
El proceso de transformación ha de incorporar: un sistema fiscal más progresivo; el combate contra el fraude fiscal; un control efectivo sobre la Banca española y las decisiones de las grandes empresas; la racionalización y configuración federal de un modelo territorial que sea eficiente y coherente con un Estado plurinacional y multicultural; la modificación y el refuerzo del sistema de educación y sanidad pública; y un programa para una Europa más social y democrática de la mano de los Partidos Socialistas europeos, que ha de abordar la «utopía», de regular los mercados especulativos y actuar sobre los paraísos fiscales. En definitiva, contribuir al bien común de la sociedad en su conjunto
Ante la dimensión de estas transformaciones, la reforma de la Constitución no puede convertirse en un objetivo en sí mismo sino en una herramienta decisiva de apoyo a esos retos estratégicos que fortalezcan la cohesión social. El proyecto del PSOE ha de ser alternativo al modelo ideológico de la derecha y vincularse a una revisión constitucional transformadora.
Odón Elorza es diputado del PSOE y Beatriz Talegón es secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas.