Bueno, bueno, menudo efecto está
teniendo la Navidad en mis cansadas espaldas políticas, que este año han
cargado con una ingrata convivencia con el gobierno municipal de Pallejà.
Nuestro pueblo, gobernado desde
hace más de 20 años por Convergència i Unió con diferentes socios, se está quedando
atrás, se están deteriorando los servicios, la actividad económica y comercial
y lo que es más preocupante, en estos ultimas meses la convivencia.
El radicalismo de la actual cúpula
directiva de CIU en Pallejà y su manera de actuar, utilizando la mentira, el
insulto y verdaderas actitudes racistas y xenófobas, provoca situaciones cada día
más delicadas.
En el pasado pleno
municipal, en mi intervención como portavoz del Grupo Municipal Socialista les
dije a los concejales del quipo de gobierno compuesto por Convergència i Unió,
Partit per el Desenvolupament de Fontpineda y Ja Pallejà:
Solo lleváis seis meses del
actual pacto de gobierno y la crispación está en un nivel nunca conocido,
hasta el punto de tener que solicitar protección policial y limitar el acceso a
la sala de plenos de nuestro ayuntamiento.
Limitar el acceso a la máxima representación de la
democracia municipal y no permitir el acceso libre a las vecinas y vecinos de Pallejà acceder a
la sala de plenos y asistir a su celebración, que vergüenza. No creo que podáis
aguantar 3 años y medio de esta manera y la verdad creo que no me entendieron.
Yo me considero socialista y
en consecuencia milito en el PSC desde hace muchos años, algunos piensan que
demasiados, por tanto, me interesa y normalmente respeto lo que dicen otros
responsables políticos.
Leía el blog de Jorge
Moragas, nombrado nuevo Jefe de Gabinete del Presidente Rajoy, me interesaba su
explicación en una visita al municipio del Prat de Llobregat, mi comarca. Hace
unos días le comentaba al compañero Jose, concejal de ese ayuntamiento la
excelente percepción por el gran trabajo realizado en lo que era en el pasado un municipio
desestructurado, afectado por grandes infraestructuras y faltado de servicios. Qué
maravilla la democracia, que permite transformar nuestra sociedad y en este
caso, para bien.
Nada más lejos inicialmente
que la posición de un gran líder del PP, y además en entrada en el blog habla
de la Carta de San Pablo a los Romanos, yo la verdad, no soy nada religioso. Y más
desde que el párroco de Pallejà se negó a bautizar a mi hija porque mi esposa y
yo no estamos casados por la iglesia, solo he asistido a la parroquia en los
tristes momentos de despedir a alguna persona que nos deja, por edad, accidente
o enfermedad y es que llevo más doce años como concejal y este tiempo ya se
sabe.
Pues bueno, en el artículo
de Jorge Moragas hace referencia a esta carta que San Pablo escribió a los romanos cuando consideró que ya había finalizado
su tarea en Asia y decidió abrir un nuevo frente misionero hacia occidente,
proponiéndose evangelizar España.
En este sentido, la cuestión me pone los pelos de punta, pero
intentando tener una mente abierta, lo que dice es similar a lo que intentamos
transmitir otras personas que no creemos en la religión, pero si en la bondad
de los seres humanos.
Imagino que con Jorge, no coincidiremos demasiado en su nueva
responsabilidad, pero le deseo lo mejor y quiero regalarle una frase de Confucio.
“Saber
que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el
verdadero saber”
La carta de San Pablo a los Romanos.
No os ajustéis a este mundo, transformaos por la renovación de la mente
para saber discernir.
Que nuestra caridad no sea una farsa: aborreced lo malo y apegaos a lo
bueno.
Sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo.
En vuestra actividad no seáis descuidados, en el espíritu manteneos
ardientes.
Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación.
Procurad la hospitalidad.
Tened igualdad de trato unos con otros.
No tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente
humilde
No presumáis de listos.
No devolváis a nadie mal por mal.
Procurad la buena reputación entre la gente.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.
Con los que ríen estad alegres; con los que lloran, llorad.
Y en cuanto sea, por vuestra parte, estad en paz con todo el mundo.
Los mejores deseos para este 2012 que despierta temores y dudas en nuestra sociedad.
