Mucha escultura, mucha grava y mucha croqueta, pero la verdad es que Pallejà está empezando a transmitir una grave imagen de dejadez. El actual equipo de gobierno ha descuidado ciertas obligaciones que actualmente están generando un evidente deterioro de nuestro entorno más inmediato.
Pallejà está triste, el mobiliario urbano deteriorándose, está bien poner una mesa de pingpong, pero también es necesario mantener lo que tenemos y uno de los valores más importante es el bosque de Pallejà.
La dejadez y falta de control del Ayuntamiento de Pallejà está permitiendo situaciones muy preocupantes, dando un paseo por el bosque de Pallejà podemos encontrar materiales de todo tipo abandonados, vertidos y basura, mucha basura.
Es urgente actuar y dada la facilidad que tienen nuestros alcaldes en negar la evidencia, creo que las imágenes son muy claras. Menos croquetas, menos cervecitas y más trabajar. Pallejà merece mucho más.
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